La Eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar D. Jesús Vidal Chamorro,  y en la misma se realizó el rito litúrgico de admisión a ordenes, y también la acogida de los aspirantes que, acabado el Curso Propedéutico, se incorporan a la formación.

Un año más nos reunimos el viernes 9 de junio a las 20:00 para celebrar juntos a San Efrén, patrón de los diáconos de Madrid y renovaremos nuestras promesas diaconales. Fuepresidida por el obispo auxiliar Monseñor D. Jesús Vidal Chamorro en el  Centro Juvenil Santa María de la Cabeza en la Ronda de Segovia nº 1.

En la Eucaristía presidida por el obispo D. Jesús, se realizaron la renovación de las promesas diaconales. Descargar celebración de San Efren

Como es tradicional, el encuentro de la Festividad de San Esteban con la celebración Eucarística presidida por nuestros vicarios D. Juan Carlos Vera y D. Javier Cuevas, junto con el presbítero D. Santiago Pérez en el templo del Centro Juvenil Santa María de la Cabeza en Madrid y predicada por D. Ángel Rubio, diácono.

Comenzó la homilía recordando que San Esteban es ejemplo para todos nosotros. La liturgia no hace nada por casualidad. El día 25 se celebró el día de Navidad y al día siguiente celebramos San Esteban, ya que el Nacimiento del Señor está íntimamente relacionado con la Pascua, con su muerte y resurrección. San Esteban da testimonio de ese primer martirio, porque con la sangre de los mártires, que perdonan a aquellos que les han llevado a la muerte, se riega la fe de la Iglesia.

Resaltó en sus palabras que en el diácono y mártir San esteban se dieron tres carismas esenciales en la vocación de los diáconos: el primero de ellos es ser pesebre, es decir, acoger a todos fijándonos sólo en qué necesita el que está a nuestro lado, por amor a Jesucristo; el segundo carisma es ser testigos del dolor, siendo capaces de asumir que el diácono está llamado a compartir los sufrimientos de los demás, sin olvidar que ser mártir es también dar la vida poco a poco, día a día por los demás, siendo testigos y guardianes del servicio en la Iglesia, como dice el Papa, especialmente con los que sufren, que son los que más necesitan nuestro servicio; el tercer carisma fundamental es ser instrumento de paz, como fue San Francisco, recordando que cada uno tenemos nuestra misión y carisma en la Iglesia, y que dentro de los conflictos con los que nos encontramos, incluso dentro de la propia Iglesia, debemos ser instrumentos de paz.

La Iglesia necesita personas que sean capaces de servir, recordando que siempre el diácono debe estar en segundo plano, sin destacar, creyéndonos el Evangelio, siendo de los últimos, como recordaba el Cardenal Tagle.

Terminó la homilía con unas palabras de cariño hacia nuestras esposas que soportan y apoyan, a imagen de María, aquello que es una carga para nosotros y recordando que no debemos olvidar nuestras esencias, que somos testigos y guardianes del servicio dentro de la Iglesia.

Una vez terminada la celebración, y después de cantar varios villancicos, en los salones los diáconos, candidatos y aspirantes con sus familias, continuando con el ambiente festivo y fraternal, compartieron un pequeño ágape, tal y como hacían los primeros cristianos.

El día 8 de octubre se ha inaugurado el curso formativo 2022-2023 para los aspirantes, candidatos y diáconos permanentes en nuestra Archidiócesis de Madrid.

Los aspirantes y sus familias, acompañados de un nutrido grupo de miembros de la fraternidad diaconal, se han reunido primero en la sala capitular del seminario de Madrid con los vicarios don Javier Cuevas y don Juan Carlos Vera. Se han presentado las distintas actividades del curso formativo que, siendo de naturaleza trianual, se centrará esta vez en el servicio de la caridad. También se ha acogido a los hermanos que el curso pasado hicieron el propedéutico (fase preparatoria y de discernimiento) y a sus familias. Este año empezarán una exigente etapa formativa de al menos tres cursos, en la Universidad San Dámaso y con sesiones específicas los sábados por la mañana.

A continuación, en la bella capilla del Seminario, tuvo lugar la misa inaugural del curso presidida por Mons. José Cobo, obispo auxiliar de Madrid. En esta celebración se ha realizado el rito de admisión a órdenes para los cinco aspirantes, ya candidatos, que han sido discernidos y van a pasar a la fase pastoral. Mons. José Cobo remarcó que este paso no puede ser sino motivo de esperanza, de celebración y acción de gracias. La vocación diaconal es don y llamada de Dios, enmarcada por la gracia bautismal y también por la gracia del sacramento del matrimonio previamente recibido, con frutos en la Iglesia, en la familia y en la persona. Al final de la celebración también se presentaron ante el obispo los hermanos del propedéutico. Toda la celebración y el rato de compartir posterior se vivieron en un clima fraternal, alegre y emotivo, con nuestro Señor Jesucristo como fundamento y centro.