«MI HERMANO JOSÉ MARIA» despedida al diácono José Mª Venturo

MI HERMANO JOSE MARIA

Aurora y José María

La noticia del fallecimiento el pasado 11 de marzo de nuestro hermano diácono José María Venturo García nos sorprendió a todos. Aunque ya nos estábamos percatando cada vez más, de la seriedad de esta pandemia, no imaginábamos que nos tocaría de un modo tan cercano en la persona de este hermano querido. La rapidez con la que se desarrollaron los acontecimientos nos dejaba sorprendidos y sin palabras, pues no habíamos tenido ese tiempo de saber que había contraído la enfermedad y que de cierta manera nos hace suponer, como posible, un desenlace así. Lo mismo ha sucedido en su familia, entre el temible diagnóstico y su fallecimiento el tiempo ha sido muy breve, no ha habido ese espacio de preparación a la partida del ser querido y eso la hace aún más dolorosa. Luego si sumamos que, por las disposiciones sanitarias actuales para esos casos, no han tenido el consuelo de velarle, el dolor ha sido mucho más intenso.

También a nosotros nos queda el desconsuelo de no haber podido acompañarlo junto a su familia, en ese tránsito a las manos del Padre celebrando sus exequias como él merecía, con sus hermanos diáconos. Cada uno de nosotros, de manera privada, individualmente en nuestras parroquias hemos elevado nuestra oración común pidiéndole al Padre que premie a José María por su ministerio diaconal bien cumplido en absoluta fidelidad a la Iglesia. Pero nos ha quedado pendiente esa Misa Exequial propia del ministerio que él llevaba con orgullo.

Y es que José María se nos ha ido como de puntillas, con esa discreción y sencillez que siempre lo caracterizó. Como en las varias ocasiones en que, tras finalizar nuestras actividades diaconales, yo lo buscaba para llevarlo a su casa y él ya se había marchado para evitarme ese trabajo…

Nunca buscaba el modo de sobresalir en nada ni destacar por encima de otros. Si con solo una palabra tuviéramos que describir su modo de ser y su vida entera, esa palabra sería sencillez. Recuerdo que cuando preparábamos nuestra ceremonia de ordenación y yo insistía en destacar el carácter solemne de la celebración, José María solía repetirme continuamente: “a mí me gustan las cosas sencillas”; y bien que lo demostró a lo largo de su vida.

En su modo de ser y actuar prevalecía la humildad, esa cualidad de que debe adornar la vida del diácono y que en él afloraba de manera natural y espontánea.

Del ejercicio de su ministerio mucho podrían decirnos los párrocos y feligreses de las parroquias “Santa María del Pozo y Santa Marta”; “San Pedro Advíncula” y “Santa Eulalia de Mérida” donde ejerció su diaconado, pero fui testigo de que en cada uno de esos destinos él supo cumplir sus funciones con obediencia y entrega. Y eso sin alterar sus deberes familiares en ese equilibrio difícil que hemos de mantener los ministros casados. Él supo dar a cada parte lo suyo sin que se resintiera la otra, algo que se captaba en nuestras conversaciones en las que fluían, de modo natural, detalles de su familia a la que amaba con verdadera pasión, y detalles de sus parroquias de destino en las que ejercía con total entrega.

Los que hemos compartido con Jose María desde los días de formación hasta el final, damos gracias a Dios por el testimonio de vida de este hermano que nos deja a todos un ejemplo de fidelidad a la Iglesia, sin hacer ruido, con esa sencillez que caracterizó su vida.

Adiós hermano querido, desde la Casa del Padre intercede por esa familia preciosa que formaste con Aurora y por esta otra familia diaconal a la que también amaste. Nos queda tu ejemplo y el consuelo de saber que volveremos a encontrarnos contigo en la eterna fiesta del Reino de Dios. Que así sea.

Por el diácono Orlando Ojeda González

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7 respuestas a «MI HERMANO JOSÉ MARIA» despedida al diácono José Mª Venturo

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  2. Txema Urizar Ventureira dijo:

    Desolados por tu dolorosa e imprevisible partida.
    Solo nos queda , en estos duros momentos, elevar nuestras oraciones en la confianza de que , con el Padre, nos protejas a quienes disfrutamos de tu conocimiento y compañía. !!! Fue un honor!!!

    Tu primo y toda la familia Urizar- Veentureira

  3. Mercedes Hurtado dijo:

    Querido José María, estupendo compañero de estudios en San Dámaso. Me ha impactado en el alma que ya no estés entre nosotros. Gracias por tu entrañable amistad. Estoy segura que ante el Señor, desde el Cielo, seguirás cuidando de los tuyos y, desde allí, seguirás acompañándonos a todos los que te queríamos con tu sonrisa y tu mirada cercana. Si Dios lo quiere, nos encontraremos de nuevo en Su Casa. En Él, un grandísimo y fuerte abrazo.

  4. Sonia dijo:

    Te extrañaremos mucho nuestro querido tío , fuiste y serás muy importante en nuestras vidas , te marchaste demasiado pronto y nos faltó mucho por disfrutar a tu lado . DESDE EL CIELO CUÍDANOS Y PROTÉGENOS EN ESTOS DUROS MOMENTOS . Siempre estarás en nuestros corazones . Hasta pronto , te queremos .

  5. toñi dijo:

    amigo de sus amigos, siempre alegre riendo, gracias por dejarme entrar en tu vida por los consejos y enseñanzas por el Bautizo de mi nieto, por haber sido tu amiga, por dejarme entrar un poquito en tu familia, gracias Aurora también por tu amistad

  6. Santiago Pérez Moreno dijo:

    Amable José María, sencillo y entregado, servidor fiel, ya intercedes por tu familia querida y por todos nosotros. Hasta siempre hasta el Cielo. Seguimos tu ejemplo y te queremos.

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